De todos es el mas gritón, grita, grita, grita tanto que desespera a los demás, no los deja dormir, no es q necesiten hacerlo, pero bueno la gente tiene que ver que uno duerme sino ellos no pueden; también entre todos es el más disperso y cuando vuelve de sus pequeñas abstracciones zaz vuelve y grita y ugh qué fastidio, pero a mi me enternece, es verdad, me provoca abrazarlo y decirle que.....bueno realmente no sé qué me provoca decirle pero el abrazo si es fijo, espero que con eso entienda que voy hasta donde su mente lo lleva y lo cuido allá como pa que no se pierda y no se le olvide volver....qué haría yo si no volviera?! o peor, qué haría yo si se volviera como yo?!...
Él la sueña todas las mañanas, y digo mañanas porque corrió su horario, él sueña de día mientras todos vamos tan de afán a tapizar las aceras grises con carne fresca; él sueña con ella de amarillo, qué cosa más curiosa, Antígona, tan caníbal, tan monstruosa, tan loca y yo le tengo celos, cómo es que pudo entrar en su cabeza si soy yo la que lo cuida a él tan disperso, eso pasa por cuidar me diría mi amiga, cuando lo veo detenido en el espacio sé que es ella, Antígona se le ha robado cuentos, canciones, imaginarios y pone esa cara de estúpido él, já si se viera y bueno si yo me viera la cara que pongo ahora; qué pensará, ahh que suertuda Antígona, ella sabe como es que él la ve, ella se ve bailando en la mente de él, ella domina y coordina uno a uno los pensamientos de él para hacer una canción para ella, ella se quita y se pone su extraño pelo y se acomoda tan malcriadamente, Antígona se piensa todos los días desde la cabeza de él, se ama, se besa...
Mientras pasan sus días en ir y venir yo estoy acá, asegurándome que se sepa el camino de regreso, asegurándome que se le olvide gritar, y que por fin entienda a Antígona, tan linda, tan perfecta, tan mentira.